Varios años después volvemos al lugar tantas veces recordado y tantas veces olvidado.
¿Hay alguien ahí?
Las paredes lucen encaladas pero las macetas están mustias.
Sera cuestión de adecentarle un poco si vuelven nuestros visitantes, o nuestros tertulianos, ofrecerles una silla, un refresco y un poco de palique.
Pues yo si estoy por estos lados. Qué hermoso es nuestro precioso patio de luces!
ResponderEliminarHace rato monto guardia no al pie del cañón (que aquí somos pacifistas) sino de la puerta del patio, pluma en mano, esperando tu regreso y el nuevo comienzo de nuestras aventuras blogueras.
Dónde y cómo podríamos ubicar a nuestros fieles lectores?
El Conde butanero, por ejemplo...
(Madame Rosa)
EliminarPues tengo alguna idea de por donde para el conde butanero.Abandono su bella casa del valle de los nogales y creo que ahora adora la brisa del mediterraneo y el aroma de los naranjos.
Y no me extrañaria nada que haya traspasado el negocio del butano, y se apunte a las Hidroelectricas... Es un suponer.
Pues a contactarlo se ha dicho!!!
EliminarHola! Vengo a visitarte en respuesta al mensaje que dejaste en mi blog.
ResponderEliminarQue bien que hayas decidido reflotar el tuyo, la blogosfera es un lindo espacio para compartir y ser uno mismo.
Desde ya te hago llegar la invitación para que pases a visitar mi casita virtual cuando quieras.
Saludos!